LA V I S I T A
Me siento a escribir.
A veces me pregunto
porqué me siento a escribir.
Respondo: ¿Me gusta?
¿Lo necesito? . Tengo dudas....
Espero a que me llegue la
inspiración.
De pronto llega...
No sé.
Como una recién llegada
visita, que me habla, susurrando.
Que me confiesa los más
oscuros secretos de su vida.
Que indaga sobre mi hasta
el rincón más íntimo.
Que me descubre ante mí
misma, sin tapujos, sin hipocresías.
Me sofoco con sus
confesiones.
Me ruborizo al conocer
sus secretos.
Siento que me va a
estallar la mente.
Escondo la cabeza entre
las páginas de mi diario
como el que esconde la
cabeza debajo del ala.
Miro de reojo a la
visita...
y me pongo a pensar.
Pienso una y otra vez.
Me pregunto: ¿Qué puedo escribir?
De nuevo las dudas me
invaden...
Ahora mi corazón, palpita
de forma descompasada...
y un sudor helado invade
mi frente por completo
y de nuevo me pregunto:
¿Qué puedo escribir?
Luego, el silencio de
esta tarde, lo envuelve todo.
Entre la penumbra de la
lamparilla
medio apagada.
No me atrevo a encenderla mas.
Me da miedo la luz.
Entonces la visita, me
sugiere que lea lo que tengo escrito.
Vuelvo a sofocarme,
Vuelvo a sentir esas
extrañas palpitaciones.
Luego, la visita se va...
Y se va la
inspiración....
Y a media luz, yo vuelvo
a preguntarme:
¿Porqué me siento a
escribir?
¡Estupendo Blog! Realmente espero que los pipirripis de ayer os inspiraran, un saludo desde Abaurrea Alta ¡os leo!
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