dijous, 30 d’abril del 2020

No soy amiga de dejar las cosas para más adelante, pero el caso es que las dejo. Me pierdo entre incógnitas que jamás hallarán respuesta, y verdades que no necesito saber. Me vuelvo un poco loca y es cuando dejo todo abandonado. No para más adelante, sino que olvido las tareas, las aborrezco y suelo cambiar de táctica y de aficiones. No lo sé. Es un permanente buscar entre la nada de un todo imperfecto y el todo de casi nada. Filosofía pura, me diría mi profesor de métrica, al que de vez en cuando le he oido decir que yo iba para filósofa.

Yo me río cuando me lo dice. No sabía que estar como una cabra fuera filosofar. No sabía que perderse en uno mismo tuviera algo que ver con la filosofía. (Tal es mi ignorancia al respecto)
De ahí que muchas veces una persona me diga eso de "No tienes tu filosofía ni nada". ¿A ver si va a ser verdad ?  ¿A ver si aún tengo tiempo de ir a la universidad y marcarme una carrera?. Bueno,  otra vez en los mundos de Yuppi, como mi suegra, que la pobre, ya por la edad, se fue a esos mundos gracias al famoso Alceimer, y a sus 96 años es una persona feliz, risueña, que vive en la inopia, y no recuerda ni su nombre. Ella si que tiene filosofía, que aún estando en su mundo, sabe como tratar a cada uno de nosotros, no sé si instintivamente o por sabiduría o una cierta dosis de cordura interior, que aflora en cuanto le estimulas los sentidos. 

  Por otra parte, y sin que tenga nada que ver con lo dicho anteriormente, he de decir que tengo un cierto sentido de la responsabilidad que me impide dejar aquello que es vital, necesario e imprecindible, con lo que respiro tranquila, ya que sé positivamente que nunca abandonaré algo que tenga que ver con compromisos adquiridos con otras personas. Normalmente, cuando abandono algo, siempre es porque el compromiso es conmigo misma, y a mí, es muy fácil  engañarme. Si me engañan los demás,¿ como no voy a engañarme yo, si soy pura filosofía?...Fuera bromas, que lío tan tremendo. 
[19:19, 30/4/2020] Araceli: LA DANZA DE LOS ARBOLES

Un olivo me muestra su copa
mojada de lluvia: hay miles de gotas
igual que cristales, colgando en sus hojas

El arce despierta con la suave lluvia
y verdes sus hojas, verdes como nunca
exhiben airosas su imagen mas pura.

Un pino envidioso descuelga sus piñas
que al compás del viento, caen muy deprisa.
Crujidos sonoros, suenan más arriba

Son ramas del cedro, que al viento sucumben
Se dejan caer, se oye como crujen.
El viento las mece y sus ramas rugen.

Tormenta en el bosque. Los árboles danzan
Un rayo atrevido, sobre él se abalanza.
Orquesta de truenos, los árboles bailan
Al compás del viento.

Si yo fuera árbol
También danzaría
Como danzan ellos



Si yo fuera árbol........También danzaría........ como danzan ellos.

   Estupendo. Creo que la única manera que yo tendría de danzar es siendo un árbol mecido al viento. porque según dicen algunos expertos, soy lo mas anti-baile que puede uno imaginar.. No doy una.        Cuando hay que ir hacia la derecha, yo, hacia la izquierda.   Aquello de "un pasito pa lante mi niña,
 un pasito pa atrás..."..Eso sí que se me da bien, ¿pues quien no sabe dar pasos hacia adelante o hacia atrás?, eso está clarísimo... Lo que ocurre es que por lo que veo siempre lo hago a destiempo....
¿O son los demás los que no llevan bien el ritmo?.....

   Bueno ahora fuera bromas....Tormenta en el bosque..¿Os ha pillado alguna vez una tormenta en el bosque?
   Esa oscuridad casi de brujas que se apodera de un bosque, ese misterio que imprimen los crujidos de las ramas, las hojas caídas hacia abajo impregnadas de lluvia.
   Los árboles parecen más altos en estos momentos, y a través de sus ramas, el cielo gris casi marengo, se ilumina de vez en cuando con la luz de un amenazador rayo. Luego, el trueno suena a través de las corrientes de aire y resuena, más allá....y más allá aún....La luz cada vez más escasa.   A lo lejos, muy a lo lejos, se divisa una pequeña luz, probablemente una masia, o...quizás, pero no, ¿Cómo va a ser eso?...Normalmente en el campo, lo que hay son masias, no casas de asesinos con motosierras....
   El miedo en estos momentos es atenazador.. Me encuentro en medio de un bosque tenebroso y solitario, y lo que se me ocurre pensar es en asesinos, no en la manera de evitar que un rayo me fulmine, o que una rama de este pino a punto de romperse me parta la crisma....Ahora, para más inri, desde la lejanía escucho una especie de sirena extraña, como exigente y a la vez misteriosa....
   Pienso en estos momentos en duendes, o en "morloks" que están llamando a los nativos para hacerlos desaparecer bajo la tierra. Y la sirena, cada vez más exigente sigue sonando, cada vez más cerca, casi al oído. Y desde las tinieblas del bosque, oigo una voz diciéndome...
"Oye, para de una vez el despertador que son las ocho y media"....

Me levanté y mira por donde hice el poema que encabeza este escrito.