dimecres, 13 de març del 2013


EL NIÑO DE LA PUERTA.

Había un niño sentado                 
en el quicio de una puerta.
El niño era muy guapo,
la puerta era muy vieja.
Mas adentro vi a su madre,
que tenía un crío a cuestas.
El crío, era pequeño,
la madre era morena.
Un delantal de harapos,
cubría sus ropas viejas.
El pelo tenía cogido,
con una diadema.
Y de lejos, me miraba,
escondida tras las rejas,
de aquella pequeña ventana,
que no daba luz siquiera.
Yo, de lejos contemplaba.
Me apenaba su pobreza.
De lejos pude entender,
que advertían mi presencia.
Ellos, a mí me observaban
con carita de miseria,
y pensé que me envidiaban,
por mi aspecto de riqueza.
Entonces, me sentí mal,
y yo,.. me di media vuelta
y no me quise acercar,
¡ay! porque me daban pena.

Entonces aquel niño,
el niño de la puerta,
se me acercó muy tímido,
y me pidió que volviera.
Si tienes sed..  me dijo...
mi madre, que es muy buena,
te puede dar un vaso
de limonada fresca,
o... un platito de guiso,
que sobró ayer de la cena.
Verás si te gustará,
Que es  buena cocinera.
Me arrodillé avergonzada,
mirando al niño de cerca.
¡No tenía en la mirada,
ni un poquito de tristeza!....
Le pregunté sorprendida:
¿No sois pobres en tu casa?
Respondió con alegría
¿Pobres?. No... y  tengo una hermana.
En mi casa hay de comer,
y mi madre es buena y guapa.
Mi padre nos trata bien,
y en aquella fuente hay agua.
Mi hermanita es juguetona
Y me gusta estar con ella.
Cuando tiene hambre.. llora,
y mi madre, le da teta.
Y cuando yo tengo hambre,
tengo buena merienda:
unas veces tengo pan,
otras veces,  leche fresca.

Yo, me levanté del suelo,
miré al niño fijamente,
y acariciándole el pelo,
pensé: ¡Qué feliz se siente!..
El no conoce los lujos,
pero... nada necesita,
se alimenta de mendrugos,
y viste ropa zurcida,
mas,  vive feliz en su mundo,
tanto,.. que me da envidia.

Y yo.. que me los miraba,
¡ay!.. por que me daban pena:
Si pena he de darles yo...
que no tengo... quien me quiera.



A petición de Alex y Marta. que hace unos días me pidieron que les dedicara este poema.

dimarts, 5 de març del 2013

LA PRIMAVERA


MARZO

De la Tierra al mar, del mar a la tierra
Fragancias de marzo. Los campos verdean
El almendro en flor, sus ramitas nuevas
Y los verdes tallos. El olor a menta.
De la tierra al mar, del mar a la tierra.

De las altas cumbres, a la llana estepa,
Puntea impaciente otra primavera
Los ríos se cubren, de corrientes nuevas.
Aguas cristalinas, recorren la vega
De las altas cumbres, a la llana estepa.

De los verdes valles, a la gran  meseta
Los robles se visten con sus hojas nuevas
Verdes horizontes, de mañanas nuevas
Tranquilas las noches, de luna serena
De los verdes valles, a la gran meseta.

Del pequeño pueblo, a la vieja aldea
Luce en los balcones otra primavera
Y la luz del sol, las casas blanquea
Tañen las campanas de la vieja iglesia,
Del pequeño pueblo a la vieja aldea

Del puerto pesquero a la mar abierta
Brilla el horizonte, el agua azulea
Un barco a lo lejos al puerto se acerca
El agua está en calma, tranquila y serena.
Del puerto pesquero a la mar abierta

De la tierra al mar del mar a la tierra
Del invierno frío a la primavera
Fragancias de marzo traen vida nueva
De las altas cumbres a la llana estepa
De la tierra al mar del mar a la tierra.



Despierta la primavera en los jardines, como despierto yo del letargo invernal, como despierta la vida a mi alrededor, como despiertan los sonidos matutinos desde los árboles cercanos, la encina, repleta de gorrioncillos cantando,el roble, que recibe el jaleoso piar de las cotorras que recientemente se han instalado en estos territorios. Pequeños y numerosos invasores, les llamaría yo. Todo empieza a despertar, como yo despierto a la vida................

Una anotación: ¿Se han fijado ustedes en el colorido de las mimosas?.
.¿Esos presumidos árboles que en estas fechas hacen todo un despliegue de alarde de aroma y color? 
¿Hay algo más mágico y a la vez más gratuito que observar la naturaleza, desde nuestro punto de mira? 
Esos jardines, que bajo la mano del jardinero lucen, y empiezan a mostrar brotes de vida, o esos campos que espontáneamente, empiezan ya a dejar despuntar las primeras florecillas.
 Esa apreciada flor de los cerezos, y el comenzar a vivir de algún insecto madrugador que empieza a despegar las alas, con intención de prepararse para el verano?.
..
Hace frío. Bastante frío, pero a pesar de ello, la primavera, está empezando a asomar por entre nuestras vidas, puntual a su cita, como cada año, y desde aquí, desde los primeros días de este marzo por donde ella entrará truinfante, hemos de preparar el espíritu para seguirle el juego, para que no nos pille desprevenidos y caigamos en una de esas depresiones que por contra y aunque parezca mentira suele darnos la primavera, esa tan famosa "abstemia primaveral".
 Y ¿Qué mejor que un brindis con la propia naturaleza?

Os animo a levantar los brazos y dejaros llevar por la luz de estas tardes de Marzo, o por la frescura de esas gotas de lluvia que tan bien reciben nuestros jardines y plazas. 

 Este año Bebámonos  la primavera, sorbito a sorbito para saborearla bien.

dilluns, 4 de març del 2013

EL BARRANCO-

                                              

Un cartel, carcomido por el implacable paso del tiempo,
sus esquinas agrietadas, y el cartón medio deshecho,
y en medio de todo esto, y como una aparición,
un rostro se me aparece. No sé si otros lo ven,
pero entre grietas profundas, entre manchas de humedad,
entre formas diluidas, veo el rostro de un infante.

Su rostro desdibujado, sus facciones deformadas,
pero ¡Ah! sus ojos: 
Unos ojos azulados que brillan como la Luna,
me cautivan al instante.
No es real, pues el cartel, a tonos anaranjados,
entre el polvo que ha dejado impresa su suciedad,
entre manchas de humedad, es cartel abandonado,
entre otros que resisten al empaque de estos vientos,
que soplan sin compasión, por estos campos desiertos.

Pero el rostro del infante, y sus ojos ¡Ah! sus ojos,
que como perlas brillantes aparecen ante mí,
son los ojos de la vida, que me animan a vivir.
Esos ojos que me hablan desde el fondo de un cartel,
que tiene la imagen borrada, y nada te deja leer.
En cambio a mí, esos ojos, me han llevado a comprender,
y no se bien como ha sido, si es que magia o don divino,
que la vida hay que vivirla, con esperanza y con fe.

Me vuelvo sobre mis pasos. A mi espalda, el terraplén,
y más allá está el barranco, que me esperaba triunfante,
a que diera un paso alante, y por fin diera ese salto,
que antes de ver esos ojos estaba dispuesto a dar...

Allá en las profundidades, del barranco tenebroso
dicen que cayó un infante, de bellos y azulados ojos...




A LOS ESPAÑOLES QUE VIVEN EN ALEMANIA


Este poema se me ocurrió a raíz de un programa documental, que hablaba de estas personas, que aún teniendo sus raíces aferradas a nuestro país, han echado raíces allí, en este caso en Alemania, y les es difícil o quizás impensable dejar este vínculo y aunque su pensamiento siempre vuelve hacia España, la miran desde la lejanía, y la recuerdan, hablan de ella, y se reúnen con otros compatriotas que como ellos viven aferrados a su presente, pero no olvidan su pasado. Un pasado ligado quizás a sufrimientos inevitables, que han dejado una huella incapaz de desaparecer con el tiempo....Por bello que sea el país donde viven, por muchos paisajes naturales que tengan alrededor de sus casas, por muchos lagos y ríos, pero ahí, en un rinconcito, casi escondido de su pensamiento, siempre recuerdan a España.....
                                     Saludos desde España para todos ellos.

                                   

                                                       RAICES

Se fueron a otras tierras,
Lejos, muy lejos de su mundo
Cruzaron mil fronteras
Tomaron nuevos rumbos,
por tierras extranjeras.

Se fueron, llevando sus quimeras,
lejos, tan lejos de sus pueblos.
Caminos por veredas
cambiaron por completo.

Veredas del silencio.
Recuerdos de tristezas,
que en vano intentaron
olvidar con el tiempo.
Les derrotó el pasado.
Les derrotó la guerra.

Algún que otro momento,
España está en su mente.
Resuenan insistentes,
las voces de su tierra
y vuelven las quimeras
y entonces ellos piensan:
¡No! a España ya no vuelvo,
aquí soy extranjero,
y allá no me recuerdan,
mis viejos compatriotas,
que fue la cruel derrota,
quien me echó de mi pueblo.

A España ya no vuelvo,
que aquí echó las hojas,
el árbol de mi cuerpo,
que me han salido ramas,
que son tan alemanas,
como la Selva Negra.

Cambié el vino tinto,
que nace de las cepas,
por la amarga cerveza,
que bebo los domingos.

Me cambiaron el Ebro
por este Rhin sombrío,
cambié los Pirineos,
por montes europeos,
y los campos de olivos,
por oscuros abetos,
cambié hasta el idioma
por entenderme con ellos.

Cambié el mar de mis costas,
Por lagos y por ríos.
Atrás dejé mis cosas,
y aquí es donde me quedo
que están aquí mis hijos.. 

DE SORIA A BURGO DE OSMA



     Aparcar en la carretera, no nos supondrá incomodidad alguna. El aparcamiento es amplio y muy bien delimitado del tráfico que a estas horas de la tarde se muestra algo denso, pero que a buen seguro, se tranquilizará en cuando avance la noche..BURGO DE OSMA, no es una ciudad populosa, y por lo tanto la garantía de sosiego es casi segura..
   
   Delante, al otro lado de la calzada, el HOSTAL VIRREY, un contundente edificio palaciego muy bien cuidado, supongo que rehabilitado minuciosamente a juzgar por el limpio aspecto de su fachada, que tras los cristales de la autocaravana, nos ofrece una visión agradable, y un anticipo quizás de lo que esta ciudad puede ofrecernos calles adentro.

   A la mañana siguiente, un agradable paseo hacia el río UCERA, y desde el puente, una mirada hacia unas aguas que transcurren por su lecho como acariciándolo, besándolo.
   Al fondo, una montaña, que muestra en su cima la silueta de lo que antiguamente pude ser un castillo, ahora en ruinas.

    Desde el puente, un arco nos facilita la entrada a esta pequeña ciudad,. que a estas tempranas horas, permanece tranquila y apacible. Antes de pasar por el arco me fijo, en el foso de defensa y en la muralla , dentro, una gran plaza porticada, con pilares de madera oscura, casi negra, alrededor de ella, casas castellanas, unidas unas a otras, formando el contorno de la plaza, y que le dan un aspecto totalmente medieval....BURGO DE OSMA, nace hacia los albores del año 1.100.
    Una señora, con su delantal, cogido con imperdibles al jersey,  se afana en barrer la pequeña entrada de su casa. Varias palomas empiezan a revolotear por encima de nuestras cabezas, y más allá, un anciano camina hacia el callejón con lo que parece ser una bolsa de pan...Ambos se saludan, y cada uno a su tarea...

    De repente ante nosotros, LA UNIVERSIDAD, un edificio de proporciones descomunales, convertido en la actualidad en  HOTEL TERMAL, cuya decoración conserva su aspecto original, y especialmente acogedor. La luz exterior penetra al patio del claustro, proporcionando un juego de luces, que ayudadas por los vistosos colores del suelo,  invitan al descanso. Unos sillones meticulosamente dispuestos alrededor de las mesas, ocupan en toda su extensión, el centro de este magnífico CLAUSTRO, e invitan a tomar una copa,  antes de entrar en el íntimo comedor, donde un camarero, vestido de etiqueta, espera a que nos decidamos a saborear  cualquiera de las suculentas sugerencias del chef.

   Otra visita obligada seria la CATEDRAL, ubicada en la plaza porticada  de la que antes hablábamos...Betusta, imponente. Su majestuosa presencia domina la plaza, la embellece, pero sintiéndolo mucho, hoy esta visita quedará para otra ocasión. Nos quedamos con la visión y el recuerdo de su imagen externa.

  

diumenge, 3 de març del 2013

SEGUNDO VIAJE

     SORIA, es como un sueño hecho realidad. La primera impresión de esta acogedora ciudad, es agradable: Calles bien estructuradas, pacíficas, bien avenidas entre ellas.
 
     Un primer encuentro con Machado, nos conduce a una Iglesia, y junto a ella, un cementerio. Bien: obviaremos esto último, porque aunque este lugar alberga la tumba de la esposa del escritor, fallecida prematuramente con bastante juventud, no tengo la menor idea de visitarlo..Normalmente huyo de los cementerios.... La plaza es triangular, y en medio de ella, un pequeño jardín, alrededor de un trozo seco de olmo, enorme, tortuoso y blanquecino, casi petrificado por el paso del tiempo, y ante él, una inscripción en la que podemos leer el viejo y conocido poema del escritor.


  A UN OLMO SECO


  Al olmo viejo, hendido por el rayo 
y en su mitad podrido, 
con las lluvias de abril y el sol de mayo 
algunas hojas verdes le han salido.

  ¡El olmo centenario en la colina 
que lame el Duero! Un musgo amarillento 
le mancha la corteza blanquecina 
al tronco carcomido y polvoriento.


  No será, cual los álamos cantores 
que guardan el camino y la ribera, 
habitado de pardos ruiseñores.

  Ejército de hormigas en hilera 
va trepando por él, y en sus entrañas 
urden sus telas grises las arañas.

  Antes que te derribe, olmo del Duero, 
con su hacha el leñador, y el carpintero 
te convierta en melena de campana, 
lanza de carro o yugo de carreta; 
antes que rojo en el hogar, mañana, 
ardas en alguna mísera caseta, 
al borde de un camino; 
antes que te descuaje un torbellino 
y tronche el soplo de las sierras blancas; 
antes que el río hasta la mar te empuje 
por valles y barrancas,  
olmo, quiero anotar en mi cartera 
la gracia de tu rama verdecida. 
Mi corazón espera 
también, hacia la luz y hacia la vida, 
otro milagro de la primavera.





     Las calles céntricas nos acogen con calor, calor humano, calor de edificios, de luces engalanando estos edificios, de pavimentos empedrados, de callejuelas, o calles anchas, peatonales algunas, calor ante el frío intenso del aire, que en estos momentos amenaza con traspasar el grosor del abrigo que inútilmente intenta protegernos. Un aire frío que nos alcanza la piel.

   Una extensa plaza, rodeada de maravillas, nos invita a parar un momento la atención ante la estatua de DOÑA LEONOR, esposa de MACHADO, representada en bronce...Delante de Doña Leonor, una silla vacía, también en bronce, que sujetada por las propias manos de la señora, nos invita a sentarnos para inmortalizar el momento. A nuestras espaldas la vistosa fachada de la iglesia que preside la plaza..

.
   En estos momentos unos ancianos que según nos dicen tiene mas de ochenta años, nos interrogan. Quieren saber de donde somos y como si tal cosa entablamos una agradable conversación que durará poco más o menos de media hora.                      
 Ellos, deseosos de hablarnos sobre su ciudad, nosotros, habidos de conocimientos, y de conversar con las gentes de este lugar, acabamos formando un tandem que termina por ser del todo provechoso.: Sabremos donde comer, qué visitar, y un poco a grandes rasgos como son aquellos que habitan esta fría ciudad.

    Callejear por SORIA, por entre las calles peatonales del casco antiguo, por entre sus plazas, ver los escaparates, las tascas, mezclarse entre ellos, como uno más...pienso: "Nadie nos conoce. Es más: por el momento, nadie nos hace aquí. Ahora en estos precisos instantes me confundo por entre sorianos, y curiosamente nadie nota que yo soy una intrusa que pasa inadvertida.

    Entrar en el CÍRCULO, antiguo casino, todavía abierto en la actualidad, en donde la tercera edad se hace notar, es como volver al pasado:  En algunas mesas, las fichas de dominó se mueven escandalosamente, entre las manos de los abuelos que juegan la partida, en otra mesa cuatro ancianas, miran atentamente el abanico de cartas  que sujetan entre sus manos y en silencio juegan mientras sorbo a sorbo se van tomando una tacita de café... . Mientras, el ir y venir, el entrar y salir de ancianos, hace que se me olvide que mañana será otro día, y que por esta noche, solo nos queda buscar un lugar donde tomar una cena ligera....
    Antes de salir del CÍRCULO, en el vestíbulo, veo unas escalera, y al final de ella, un letrero que indica: CÍRCULO DE POETAS.
   Un anciano que me ve interesada,  amablemente me informa de que ahora este centro solo se abre en fines de semana y días festivos y que antes permanecía abierto todos los días, y añade: "y es que hoy en día, la poesía está en declive". A mí, como poeta, estas palabras me duelen, y más aún en esta ciudad que rezuma poesía por los cuatro costados. Es curioso ver como aquí en Soria, un centro de estas características, no tenga una proyección hacia adelante. Pues Soria, nos evoca a Machado a cada momento. Y me atrevería a decir que Machado es a Soria, como Soria es a Machado....Lástima.

   A pesar de todo esto, percibo que SORIA, ama a Machado. ..

El INSTITUTO, que lleva su nombre, y en donde él había dado clase de Francés, es un edificio noble, que consta de un claustro interior, alrededor del cual se disponen las salas...Unos poemas en el vestíbulo nos llaman la atención, y me pregunto: ¿Alguno de estos jóvenes que entran y salen, sentirá lo que Machado sentía, al escribir?...¿Habrá algún futuro Machado entre ellos? y si lo hay: ¿Se dará cuenta algún día, o simplemente su talento se diluirá entre la vida y los echos que la transforman y nos transforman?...Lástima otra vez, por no tener poderes para detectar esto y ayudar a ese chaval o chavala a encontrar en su interior aquello que esconde su talento...

   En las calles, vuelvo a encontrar detalles que me recuerdan al escritor...y pienso: Machado murió, pero su poesía sigue viva, mientras haya alguien que la recuerde....




RIO ABION


    Saliendo de Burgo de Osma, en dirección a Vitoria, a mitad de trayecto, un modesto puente, pero bajo él, un río, alegre y cantarín, de aguas color caribe, nos llama poderosamente la atención.

    Vemos un letrero que nos indica hacia LA FUENTONA....¿Qué será?...Decidimos parar he indagar por ahí. Aparcamos, pues la entrada de vehículos esta prohibida y empezamos a andar en dirección al lugar....
    Un apacible camino ancho y llano nos conduce por el lado del río, que entre chopos desnudos de hojas, entre algas flotando en el agua, y helechos nutriéndose de la humedad, nos muestra sus no, cristalinas aguas, si no, más aún: impolutas aguas, asomándose de rincón en rincón, de remanso en remanso...
    La corriente es rápida, y veo que el lecho del río es profundo. Abajo, a través de la transparencia de estas límpidas aguas, un suelo fecundado de nutrientes, se adivina a simple vista. Intuyo que estoy contemplado un maravilloso e íntimo ecosistema que trato de imaginar mientras sigo hacia adelante.
                                                     
   El camino avanza y el río sigue llevando sus aguas en dirección contraria a la nuestra....De pronto, un letrero rural, nos habla del NACIMIENTO DEL RIO ABION, y nos informa de que está a 1,1, kilómetros.
Seguimos caminando deseosos de encontrarnos ante el verdadero origen de tal maravilla.

   Caminamos a través de un SABINAR, que rodea estos parajes, poblándolo por completo.
                       
                                                                           Son bosques especiales, mágicos diría yo. La SABINA es un árbol de aspecto tranquilo, manso, sin forma especialmente definida que agrupándose en los prados forma un paisaje especial.

   El silencio es absoluto. Tan solo la cantinela de las aguas que a tramos toma volumen, se crece, cual tenor se crece en un concierto, porque la corriente se acentúa, camino hacia un inevitable salto del agua.

    Por fin LA FUENTONA, ante nosotros. Una impoluta laguna sin fondo., que une las entrañas de la tierra con el mundo exterior y hace que desde las más remotas profundidades brote el caudal del que presumirá este río hasta su fin...       Una laguna mansa, tranquila, transparente hasta lo indescriptible, de color turquesa, capaz de impresionar al ser más insensible de la tierra. Un sobrecogedor silencio se impone, entre la soledad de este paraje, mientras que yo, por no romperlo, me vuelvo muda, quieta, y trascendental.
    Más adelante, el rugido de una cascada, nos llama a seguir...Es el saliente de un río que irá a unirse al RIO ABION, en algún momento, para colaborar a embellecer aún más su recorrido.
    El camino ahora es más estrecho, pero bien delimitado e igual de llano que el otro. Supongo que quienes han ideado este bello recorrido se esmeraron en hacerlo transitable y cómodo a los pies humanos con el fin de facilitar la visita. Un camino fácil de andar, y bien señalizado en todo momento..

   Por fín la visión de la cascada hace que nos sintamos satisfechos de haber hecho esta excursión..
   Las aguas brotan de no sé donde, y se precipitan como ocho o nueve metros hacia abajo, formando un estrepitoso rumor que ensordece nuestras voces.

   Unas cuantas fotografías y ya, de regreso, a sabiendas de que antes de llegar a la autocaravana, nuestros pasos se diluirán en medio de la oscuridad que empieza a notarse entre este denso bosque. 

   El cauce del río, se vuelve tenebroso, con la caída de la tarde, y un ligero canturreo de pájaros nos despide antes de arrancar el motor.


SEGUNDO DIA EN SORIA


      Una visita al Parador, que no tiene de nada de espectacular, pues es un edificio corriente, pero está ubicado sobre un montículo, desde el cual se divisa la ciudad a vista de pájaro. Los habitantes de esta ciudad suelen subir aquí para hacer deporte. Unos andando, otros corriendo, incluso a altas horas de la noche, y a pesar de que el termómetro no sobrepasa los cero grados en bastantes ocasiones. Anoche, mientras subíamos aquí para ver las luces de los edificios, y después de casi trepar por una interminable escalinata, que acaba justo en la cima, un matrimonio de avanzada edad, subían cuesta arriba.  Me atrevía a preguntarles si aquello de hacer deporte a esas horas era costumbre en Soria, pues ya había visto subir a unos cuantos deportistas, y me dijeron que ellos subían cada día, y que mucha gente lo hace....Eso es amor por el deporte ¡Si señor!..

    Hacia la caída de la tarde, Soria, a nuestros pies, aparece majestuosa, y en cuanto anochece, los focos y las luces de sus calles, se encargan de embellecer el decorado, haciendo que tome un aspecto de dimensiones sobrenaturales... Un paisaje, que acariciado por las aguas del DUERO, a estas horas invisibles a nuestras miradas, consume sus horas nocturnas en paz y silencio, y se rodea de bellos parajes húmedos y sombríos...Desde arriba, y aún sin verlo, siento que el DUERO, me saluda de nuevo.

    Sí, SORIA, es lo que es: con su historia, sus característicos habitantes, orgullosos de su ciudad y de lo que ella significa...

   A media mañana, una visita al DUERO y desde sus orillas, un tranquilo paseo para contemplar sus relajantes aguas, silenciosas, mansas, rodeados de olmos despoblados de hojas, y de prados verdes y ensoñadores...Allá, en la otra orilla, a cierta altura, la ERMITA DE SAN SATURIO, donde los sorianos suelen subir  con frecuencia. Luego un paseo para llegar hasta el puente...Y de nuevo, unos pensamientos para mi querido DUERO:  Hola, mi querido DUERO, lo prometido es deuda, y aquí me tienes nuevamente....VOLVEREMOS A VERNOS.