SEGUNDO VIAJE

       Ahora, una vez sobrepasada Cuenca, por segunda vez, de nuevo iniciamos camino hacia la esperada SORIA.  La Carretera en dirección a Guadalajara, nos acompaña hasta medio trayecto...Campos de cultivos, arados, luciendo todo tipo de tonalidades, formas redondeadas, y una solitaria y silenciosa carretera, que esta soleada tarde exhibe su recorrido alegremente. De vez en cuando algún voluminoso camión, repleto hasta el colmo de balas de paja, rompe el silencio para cruzarse en nuestro camino, y no hace zarandear violentamente por unos momentos.

    A la altura de CAÑAVERAS, los cereales, que en esta época empiezan a lucir su verdor de recién nacidos, asoman de la madre tierra, para formar verdaderos tapices naturales.  Más adelante CANALEJAS, VILLAR DEL INFANTADO, VALDEOLIVA, Luego, el EMBALSE DE BUENDIA, ALCOCER, con su campanario, tipo barroco, muy peculiar, CÓRCOLES, MONASTERIO DE MONSALUD, y un relajante paseo a orillas del LAGO PAREJA,
mientras saboreamos un pequeño bocadillo a pequeños bocados y nos deleitamos con la quietud de sus aguas, y el verdor de sus laderas, más fotografías y a seguir el viaje...Cruzamos ahora el PANTANO DE ENTREPEÑAS, que parece estar en niveles muy bajos de agua. Sus laderas resecas y lodosas, según les da el sol durante el transcurso del día así nos lo indican...Luego DURÓN...

    Una sierra poblada de pequeños pinos que al influjo de la tarde aparecen más verdes, más luminosos.
La N-204, transcurre serena. Desde arriba, una panorámica del pantano, apresado es ese lodo pegajoso de sus orillas que claman agua al cielo raso que se niega a acoger cualquier rastro de nubes. Un lodo agrietado y desierto de vida aparente. Hecho un vistazo al mapa y compruebo que ha de ser un pantano muy extenso, a juzgar por el tamaño de la mancha azul, que en la hoja desplegada que tengo en mis manos y hecho  a escala, ocupa su representación.  Pasamos ante la CENTRAL NUCLEAR DE TRILLO, y un poco más adelante TRILLO.

    Llaman la atención los campanarios de estos alrededores, imitando las formas de Torres de Defensa o de Fortalezas. Su cuadrada forma y su imponente presencia destaca como mucho de las casas colindantes de cada uno de ellos. Sin duda alguna, si indagamos entre alguno de estos pueblos estoy segura que cada una de esas torres alberga una historia en su pasado, que de tener tiempo me gustaría conocer.. Pero la tarde avanza y aún queda un buen recorrido para llegar a nuestro destino.

  Al atardecer, el cielo nos ofrece una visión espectacular de la magia de colores que los artistas: sol y nubes son capaces de diseñar, a estas horas del día, ayudados por el viento, o el aire que los sostiene ahí arriba...Una puesta de sol espectacular nos saluda a cada paso. Nuevas formas que se van ampliando y desvaneciendo, casi como un arco iris, espectrales visiones que decoran el horizonte mientras, camino alante, seguimos la ruta..Una neblina rosácea inunda el cielo en estos momentos, y desde las alturas, su redondez lo hace inolvidable. Son las seis de la tarde y la bóveda celestial se enrojece cada vez un poco más, hasta que al fin sucumbe tras las montañas y se oscurece paulatinamente, borrando con cierta rapidez los rasgos de este efímero cuadro irreal.