LA BIBLIOTECA ME ABRE LAS PUERTAS

      Bueno, no hagáis caso del título, pues no es del todo exacto. La Biblioteca, mi biblioteca de Barberá, de la que hace años entro y salgo como quiero, me tiene las puertas abiertas desde casi sus comienzos, y por descontado esto es extensivo a cualquier usuario...

     Si hago especial mención a eso de que la Biblioteca me abre sus puertas es más por mí misma que por ellos..Porque la verdad es que es la primera vez en que tengo ocasión de dar a conocer mis escritos de forma física, o sea: presentar mis poemas en un libro. Y no es porque ellos no hayan querido hacerlo antes, sino porque yo, tan indecisa como soy, nunca me había planteado seriamente la posibilidad de  convertir mis poemas en algo tangible, que se pudiera palpar y leer sobre un papel o alargando la vista hacia el ordenador para leerlo en formato digital.

   La Biblioteca, nuestra Biblioteca, me ha invitado a todos los eventos literarios, me ha dado la ocasión de recitar en público en un certamen donde otras dos rapsodas compartieron escenario conmigo, y donde como colofón un violín, acariciado por una joven violinista, regalaba sus mejores melodías al ambiente. Una ambiente íntimo y familiar, donde el  público participó de una manera evidente, a juzgar por el silencio y las miradas de emoción ante nuestras actuaciones. La sala Allende, repleta hasta el último asiento, respiraba intimidad y armonía. Nuestra amiga Saray, al fondo, organizando los tiempos, de manera magistral. A su lado, Carme, nuestra amiga Carme, emocionada nos dirigía miradas de complicidad, a la vez que se ocupaba de que no faltara nada en el recinto..

    Pues bien, estoy contenta. Por fin me he decidido a dar vida a mis escritos, y mira por donde, parece que mi Biblioteca, nuestra Biblioteca se alegra de ello. Así que mañana, sobre las 16:30, podré por fin sentarme en una mesa, junto a otro buen número de escritores, para como hizo Umbral, "Hablar de mi libro"

  De todos modos he de confesar que estoy bastante nerviosa, así que si alguno de vosotros me veis temblar, no será de frío precisamente.