dijous, 7 de maig del 2020

Hoy, revisando las llegadas de lectores, encuentro que este mismo instante, hay un seguidor o seguidora, que me está leyendo desde Los Estado Unidos. I don't know who is him or her, but I'm really happy about it. I hope you like my blog. I love writing for you. Thanks a lot. See you soon.

  Hoy deseo hablar de la palabra esperanza, pues desde que amaneció el día, siento una necesidad tremenda de proveerme de esperanza. "I hope to have hope". Tengo esperanzas de tener esperanza , porque de un tiempo a esta parte siento que la he perdido. Y no la he perdido por un casual, sino porque estoy harta de convivir con noticias negativas. De ver que el mundo, del que presumimos tanto la raza humana, no nos necesita para nada.

Ayer un colorín, paseaba alegremente por el jardín, de ramita en ramita, cantaba su melodía habitual, de la que yo no conocía más que la que había escuchado en los muros donde los pajareros los exponen para que hagan sus peleas, y presumen de sus cantos. Cantos enjaulados. Hoy a vuelto. Volaba libremente, sin miedo, hasta que me vio, claro está. En cuanto se percató de mi presencia, desapareció. Silencio de nuevo.
Vivo aquí desde hace muchos años. Suelo observar a los pajarillos que asoman tímidamente por aquí,  pero jamás había disfrutado del canto de un colorín  (goldfinch, in English) o jilguero, tan a tocar de mano.  Dos meses de silencio humano bastan para que la naturaleza se exponga exuberante y se abra paso entre muros, jardines, carreteras vacías, campos desiertos, y se adueñe de la situación.  ¿Para qué necesita el planeta Tierra al hombre? ¿Qué nos ha hecho ser tan egoístas y tan soberbios, somo para pretender aniquilarla, cuando ella, es la única razón por la que aún seguimos vivos?

  Delante de casa, la vegetación está avanzando, un palmo más cada día, va poblando de verde todo aquello que el hombre no ha pisado en dos meses. Los jabalies, andan como Pedro por su casa, mucho más tranquilos que antes. Algún que otro cervatillo asoma por entre parajes ahora solitarios. El sonido del campo. El sonido del silencio. La oscuridad en las autopistas. La gente en sus casas, todo indica que es hora de tener esperanzas. Esperanzas en que debe haber alguna manera de conseguir el equilibrio entre el humano, como humano y la naturaleza, como naturaleza. De pactar un acuerdo secreto en el que nos digamos que no nos vamos a hacer daño el uno a la otra.

En fin. Tocaba hablar de esperanza, o esperanzas. I hope that we'll have a better world if we want.

Thank you very much. And Good Bye.


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